Era un hombre con los sueños rotos, como sus zapatos. Por los agujeros de su viejo hatillo se le escaparon la alegría y las risas que antaño poblaron sus días.
En su viaje a ninguna parte ha encontrado una zurcidora ocasional, decidida a remendarle el alma con pedacitos de cielo.
- Presentat a Cincuenta palabras.
[Enllaç al text a Cincuentapalabras.com]
—>> Aquest microrelat ha estat seleccionat i publicat en el llibre recopilatori “El mundo en cincuenta palabras” (us el podeu descarregar en versió .PDF a l’enllaç).