Cada año pasan bajo mi ventana los corredores de la San Silvestre Salmantina. Son un derroche de energía, coraje y voluntad. De todo ello estoy ya tan falta… Se les ve esforzados pero felices. Yo en cambio me esfuerzo continuamente, pero feliz… Por eso al verlos pienso en unirme a ellos y correr ligera como el viento. Me imagino como una más en el numeroso grupo multicolor y al llegar a la meta, en lugar de descansar, seguiría corriendo y saldría de la ciudad, de la provincia y todavía más allá. Mi meta sería ir lejos, donde él no me esté esperando con sus gritos. Muy lejos, donde no llegaran sus manos o su cinturón que me marcan la piel. Tan lejos que nunca pudiera encontrarme.
- Presentat al III Concurso de Microrrelatos “San Silvestre Salmantina”.
—>> GUANYADOR DEL TERCER PREMI DEL CONCURS!!
[Enllaç al blog del concurs amb els relats guanyadors i seleccionats]