PETITES HISTÒRIES


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Es lo que hay

¡Cuánta fuerza y qué poca puntería!, pienso desde el fondo del campo. Este Rubén siempre igual, chuta a lo loco, así no va a marcar. Esto no puede ser en la final. Todo se decide en este partido. La afición lo tiene claro, nos está animando y jaleando de lo lindo. Eh, atención, que vienen hacia aquí… ¿me van a hacer trabajar? ¡Venga la defensa! ¡Intercéptala Tomás! ¡Que no pasen, Antonio! Joder, que van a llegar a puerta… chutan a la escuadra! ¡¡Mierda!! Me han marcado gol…
Estoy desolado. Como portero de futbolín llevo fatal no poder lanzarme en diagonal.