Un señor con levita que se parece a Pushkin pasea con Oliver Twist alrededor de una seta gigante, que no tiene un gusano fumador encima, sino a Pinocho. Su nariz crece cuando le dice a Frankenstein que no ha visto a Gretel por el bosque, pues acaba de bailar con ella esperando que lo tenga por un héroe byroniano. Detrás suyo Aramis reta en duelo a don Juan Tenorio, mientras que al fondo, en la bahía, 100 cañones intentan hundir el Nautilus.
He de acabar pronto el trabajo sobre literatura europea en el siglo XIX o mis sueños no me dejarán descansar por las noches.
- Presentat a IX Edición de Relatos en cadena amb la frase inicial donada: “Un señor con levita que se parece a Pushkin”.