La cenicienta del mundo real es una chica de origen humilde. Trabaja sirviendo en casa de una familia acomodada. Un día, el matrimonio y sus dos hijas salen hacia la capital para asistir a un cóctel, mientras ella recibe el encargo de vaciar el desván. Allí arriba una espesa capa de polvo cubre los incontables objetos que le aguardan. Está agrupándolos para sacarlos, cuando uno le llama la atención. ¿Qué es aquel aparato? ¡Una radio antigua!
Con sumo cuidado empieza a limpiarla. Inesperadamente se enciende la luz del arco del dial y se escuchan zumbidos por el altavoz. Entrecortada por interferencias, como viniendo de muy lejos, se oye una voz:
-Gracias por rescatarme del olvido. Como premio te concederé tres deseos.
La muchacha duda un instante, pero piensa que nada pierde si contesta.
-Me gustaría poder volar -dice, por probar.
En un rincón un destello de luz ilumina un curioso paraguas mientras en la radio suena “Supercalifragilisticoespialidoso”.
-También ser más alta.
Al momento ve relucir un frasco con una etiqueta “Bébeme” y escucha “Feliz, feliz no cumpleaños…”.
-Y un buen chico para mí.
La radio esparce las notas de “Bésame, bésame mucho…” y oye un sonido a sus pies: croac.
- Presentat a Esta noche te cuento (al relat hi ha d’aparèixer una ràdio).
—>> Relat MENCIONAT per optar a l’ACCÈSSIT!!
[Enllaç al relat al blog ENTC] [Enllaç a la publicació dels mencionats]