Como un barquito de cáscara de nuez,
así temblaba el acusado delante del juez.
-Su señoría, yo soy inocente,
no tengo nada que ver con el incidente.
El abogado de la acusación
abre el interrogatorio con aire guasón:
-¿Me dirá que no es usted, caballero,
quién viste sólo con toalla en el merendero?
Sacó una foto de la carpeta
que acercó al estrado haciendo una mueca.
-¿Podemos repetir la escena
y vemos si su aspecto nos suena?
-Sólo quería que mi novia viera
que cualquier cosa haría por ella.
Si de su corazón me da la llave
yo voy con toalla hasta por la calle.
-Íbamos con mi madre de paseo
y que fueras “junto a ella” era mi deseo,
alegó sonriente la muchacha,
-¡Retiro la denuncia! -gritó y al chico que abraza.
El juez suspiró aliviado
de representar el circo en su juzgado se había librado.
- Presentat al VIII concurso de microrrelatos sobre abogados (paraules a incloure: “nuez, incidente, carpeta, llave, toalla”).
15 Agost 2017 a les 09:28
jajajajaja!!!! fins a quin extrem s´arriba per demostrar l´amor!
30 Setembre 2016 a les 17:55
de cine1