La ignorancia nos puede dar la felicidad.
La señora Emilia era feliz porque no sabía. Desconocía tantas cosas… Por ejemplo que el tendero la timaba, que sus vecinas no la soportaban, o que su marido la engañaba. Bendita ignorancia.
Además en el coro parroquial desafinaba. Y eso tampoco lo sabía.
- Presentat a Cincuenta palabras (relats amb exactament 50 paraules).