Cuando se prendieron las cortinas de la cocina del ático pensé que se descubrirían los poderes de la vecina, pues solía estar cocinando a aquella hora y no era muy ágil para salir corriendo. Mamá siempre decía que sus hijos escupían fuego cuando hablaban y que lo arrasaban todo a su paso.
-¡Vamos! -gritó mamá.
-Espera, quiero ver cómo sale la madre de dragones.
-De cabrones, hijo, dije de cabrones.
- Presentat a X Edición de Relatos en cadena amb la frase inicial donada: “Cuando se prendieron las cortinas de la cocina”.