“Todas las personas mayores han sido primero niños. (Pero pocos lo recuerdan).”
– Antoine de Saint-Exupéry “El Principito”
Cierra los ojos. Nota como el sol te da en la cara y te llena de colores por dentro, de rojos, naranjas o amarillos. Anda unos pasos con los ojos cerrados. Te sientes liviano. Cuando los abras, sonríe a quien te mire raro.
Paséate entre las sábanas secándose al sol y, si estás con un niño, jugad a esconderos entre ellas. Luego, al doblarlas entre dos cogiéndolas por las puntas, llevadlas bien arriba y cuando caigan os ponéis debajo. Risas. Complicidad.
El cielo es un lugar ideal para plantar la imaginación y dejarla crecer. Túmbate boca arriba y mira las nubes en movimiento. ¿Qué ves? O averigua qué personaje esconde la luna llena. Quizá descubras la expresión de un niño sonrojado con grandes mofletes, un maestro pidiendo silencio o una señora sorprendida. ¡Dibújala!
¿Recuerdas cuándo fue tu última batalla con hojas mecidas por el otoño? ¿O tener los dedos pegajosos con la dulzura de un algodón de azúcar? ¿Y una guerra de cosquillas? ¿O dibujar en cristales empañados?
Rescata del olvido y deja salir de vez en cuando a ese niño que todavía llevas dentro y, si puedes, comparte ese ser mágico con otros pequeños: te mirarán con otros ojos.
- Presentat a una proposta del blog Esta noche te cuento un amb el tema “seres mágicos”.
10 Novembre 2018 a les 21:28
Carme: espectacular, genial, boniiiiiissim!!!!!!👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
27 gener 2018 a les 21:33
Boníssim! Felicitats!!!!!👍 Volver a ser un niño!!!!!!