En casa siempre hacemos deporte: nadamos, jugamos a baloncesto, corremos… Por haber llegado a la meta el año pasado, mi mamá me regaló una cinta de pelo para mi próxima San Silvestre. Pero este año no podré llevarla, aunque tampoco sé si tendré fuerzas para acabar el recorrido, hay días que estoy muy débil. Y es que estos últimos meses voy con un pañuelo en la cabeza. Mi papá le hace un nudo divertido y así lo llevo como los piratas. Espero que no se rían de mí por correr con él.
En la línea de salida, Carolina cambia la timidez por una sonrisa al ver a todos sus compañeros de clase preparados con el dorsal y un pañuelo como el suyo.
- Presentat al VI Concurso de Microrrelatos “San Silvestre Salmantina”.
27 Desembre 2018 a les 22:06
👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻Preciós!!!!!
24 gener 2019 a les 01:42
🙂 🙂 gràcies!