En Hamelín, la flauta reunió a las ratas en su momento. En nuestra época, el contrabajo consiguió atraer a los jabalíes que amenazaban las viviendas del lugar. Le siguieron todos los que merodeaban por las zonas vecinales hacia el interior de los bosques.
La historia siempre se repite y los habitantes de aquellos parajes, ya libres de los animales, se negaron a pagar. Entonces el músico se llevó con sus melodías jazzísticas a los hombres más orondos tras él. Pero esta vez, nadie quiso pagar el rescate.
- Presentat al V Concurs de microrelats de iSabadell.
—>> GUANYADOR DEL CONCURS!! (categoria castellà)
[Enllaç a l’article del diari iSabadell relatiu a l’entrega dels premis]
5 Mai 2019 a les 12:14
Una interessant fàbula sobre els flautistes i el seu encant sobre persones i animals. És un bonic relat. Felicitats. Salutacions!!
7 Mai 2019 a les 23:08
Gràcies Mark. Celebro que t’hagi agradat. Agraïda pel teu comentari.