PETITES HISTÒRIES


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Sin mapas

Tampoco estábamos tan mal. O eso pensaba yo. Pero hacía tiempo que ella tenía sombras en la mirada y a mí me crecía una estalactita dentro del alma por el goteo inaudible de una tristeza agazapada. Y aquí estoy, delante del armario, sin saber dónde estará el impermeable de Carlitos. Ella lo guardaba todo y yo necesito una brújula para orientarme en casa. El pequeño me pregunta si se ha perdido el anorak, como su chupete hace un año. Tiene su gracia. Andrea siempre repetía una frase que se le quedó de una película: «Tienes que perderte antes de encontrarte». Ella se sentía perdida. Y se marchó para buscarse.


[Enllaç al text al blog Esta noche te cuento]