Lo hemos adoptado como un hijo más. Al principio se le veía tan poca cosa, a pesar de sus trece años, y apenas comía, siempre pegado a imágenes de sus demacrados ídolos. No sabíamos si saldría adelante… Pero, inexplicablemente, el sistema de salud esta vez funcionó: los psicólogos y nutricionistas hicieron un buen trabajo. Ahora rebosa vitalidad. Y, aunque suene increíble, come como una lima.
- Presentat a XIV Edición de Relatos en cadena amb la frase inicial donada: “Lo hemos adoptado como un hijo más” (5/04/2021).