PETITES HISTÒRIES


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La belleza le ha llamado siempre. Por eso su oficio es immortalizarla. Sus fotos se venden bien, hay quien paga fuertes sumas por ellas. Es un artista con los enfoques y los ángulos cuando compone imágenes. Logra capturar la espontaneidad, la ternura, la inocencia.

Y, ¿qué hay más bello que el cuerpo humano? Esas líneas suaves, que insinúan todo lo que está aún por definir, por ser descubierto.

El vecindario es una fuente de inspiración constante. Agazapado en su ventana puede captar buenas instantáneas, camuflando la lente del objetivo en la oscuridad de su cuarto. Hace un mes se instalaron unos nuevos inquilinos que le brindan material de primera. No bajan las persianas y todavía no tienen cortinas en la habitación de las niñas. Además se ve el lavabo a través de las puertas abiertas. Y tiene que reconocer que las chiquillas son fotogénicas incluso al quitarse la ropa y al secarse con las toallas. ¡Shhht…! Ahora, a las 7 de la tarde, es la hora del baño.


[Enllaç al relat al blog d’ENTC]