PETITES HISTÒRIES


Deixa un comentari

Duda razonable

–Pero es su letra, ¿no? –dijo el pequeño mirando perplejo su nombre escrito sobre el paquete.
–Muchas letras son parecidas –le contestó el hermano mayor. El chiquillo no estaba muy convencido.
–Vamos a buscar algo que haya escrito ella y lo comprobamos. ¿Ves? Mamá siempre pone un puntito así, redondo y grande, sobre la i al escribir mi nombre. Nunca había creído a los que en clase decían que…
–No llores, Carlitos, ya sé por qué se parece tanto. Como es maestra, la habrán llamado los Reyes Magos para repasar clases de caligrafía.