PETITES HISTÒRIES


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Opciones

–«…Y fueron felices y comieron perdices».
–Pero, ¿y si uno de ellos fuera vegetariano?
–Pues, «fueron felices y comieron…».
–¡Espera! ¿Y si, por exceso de peso, hicieran dieta? No podrían estar comiendo cada vez que termina el cuento.
–Vale, como alternativa diremos «fueron felices y brindaron por ello».
–Entonces acabarán en Alcohólicos Anónimos.
–Caramba. Lo cambiaremos por «fueron felices y lanzaron confeti».
–Anda, y así gastamos mucho papel y deforestamos el planeta.
–«Fueron felices y sonrieron muy fuerte».
–Se llenarán de arrugas pronto.
–Lo voy a dejar en «Y fueron felices».
–¿Y ya está? Un poco triste, ¿no?

–Mira, vamos a finalizar la historia con «Colorín, colorado…».
–¿Y si no les gusta el color rojo?


Podeu escoltar el relat en aquest potcast de Raul Luna.

[Enllaç al relat al blog d’ENTC]


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Poner una vela y rezar

No podemos hacer más. Está en el hospital, malherido tras el impacto de una maceta caída del balcón. Sólo nos queda rezar al diablo para que se lo lleve. Ya le dije a Andrés que lanzaba el tiesto demasiado pronto. Mala hierba… No nos desharemos del jefe fácilmente. ¡Maldito cabrón!


[Enllaç al text a Cincuentapalabras.com]


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La reacción de un Romeo

“Esta vez no se reirán de mí, los voy a dejar pasmados”, se dijo al prepararse para la fiesta de fin del verano. Prestó atención a cada detalle. El maquillaje era llamativo. El pelo recogido mostraba un cuello y escote sujerentes. Y se hizo con un vestido de corte ceñido. Le había costado que entrara pero, al final, le quedaba como un guante. Aun así, quería ver si podía resaltar más sus pechos, emulando el efecto de un sujetador “push up”, para que resultara más provocativa. Decidió darle a la mancha un poco más cuando no debía haberlo hecho, pues el incremento de aire unido al apretado vestido ocasionaron el estallido del hinchable. Aterrado, no pensó en que sería el pringado que anunció llevar una sorpresa y llegaría con las manos vacías, sino en cómo aplacaría a su hermano mayor cuando viera el estado en el que quedó su Julieta.



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Últimos pensamientos

Recorro su cabecita con mis membranosas manos. La transformación avanza sin tregua, irreversible. El conjuro surte efecto rápidamente: primero las extremidades, ahora lo noto en abdomen y pecho, acabará con la cabeza. Beso a mi amor, pensando que el próximo nos lo daremos siendo anfibios. Estábamos hechos el uno para el otro, pero la vida no nos sonreía. Éramos dos almas solitarias que no encajábamos en nuestros cuerpos. La creí cuando me dijo que viviríamos el amor pleno como batracios, que tenía una fórmula ancestral. Ya tarde, comprendo que sus sentimientos eran fingidos. Debí haber desconfiado al ver su colección de ranas disecadas.



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Entre amics

Fa una setmana que, cada dia, troba una gran cagarada al parabrisa del cotxe en sortir de treballar. “És de les coses que comentaria amb el bo d’en Pep, i riuríem junts”. Pensa força en ell aquests dies, ara que ja no hi és. Era qui més li seguia la veta i sempre li feia bromes. “Els companys de feina diuen que el putejava, però no és pas cert perquè rèiem molt. M’explicava unes idees ben ximpletes de vegades…”, recorda amb un somriure als llavis.

“Quan et parlava de la reencarnació te’n foties de mi, eh, escèptic! I mira, això sí que em sembla divertit!”, pensa l’amic volant en cercles al cel tot afinant la punteria de nou.


—>> MICRORELAT FINALISTA DEL MES!!

[Enllaç als finalistes de novembre en català de la Microbiblioteca]


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El circo de la vida / Proyectos de futuro

PROYECTOS DE FUTURO
Y pagar la entrada para acceder a él, ¿cuándo crees que podremos hacerlo? Así lo reservaríamos y nadie nos quitaría ese apartamento. Quizá con lo que hemos ahorrado trabajando durante estos años ya nos llegará. ¡Qué bien estaría dar el primer pago para nuestro nidito de amor justo el día antes de la jubilación, cariño!


EL CIRCO DE LA VIDA
Y pagar la entrada para acceder a él también deberás hacerlo, pues nada es gratis. Puede que te parezca un precio demasiado alto, pero al final espero que pienses que habrá valido la pena. Aunque no todo serán risas, ya te lo advierto. Pasarás de espectador a actor. Tú eliges si ser equilibrista, payaso, lanzador de cuchillos o domador de fieras. Quizá camufles inseguridades bajo maquillaje, o utilices deslumbrantes disfraces al buscar pareja, o llegues a saltar por un aro en llamas en situaciones límite, o te toque lidiar con increibles acrobacias para ocultar infidelidades, o tengas que aprender cómo tragar marrones imaginando que son algodón de azúcar.



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La utilidad de la comunicación

El emisario se acercó al emplazamiento agitando la bandera blanca. Tenía esperanzas de poder impedir el derramamiento de sangre tras las misivas intercambiadas.

Desde la columna invasora enviaron palomas mensajeras que, aunque no volvían, llegaban a su destino pues recibían respuestas en lienzos envolviendo piedras arrojadas con catapulta.

Los atacantes pidieron inicialmente la rendición, a lo que los lugareños contestaron que aquel era su hogar. Insistieron los foráneos añadiendo que cualquier intento de contener el asalto no tenía sentido, y la respuesta remarcó el valor de sus gentes. Luego les hicieron notar la diferencia numérica, resaltando que sumaban muy pocos hombres, a lo que dijeron que la suya era una fortaleza inexpugnable. Replicaron los extranjeros que, a pesar de ello, debían exponerse para la defensa, pero los del castillo arguyeron que contaban con sobradas protecciones. En el último mensaje les advirtieron que pronto se quedarían sin comida, y entonces invitaron a un soldado enemigo a comprobar lo contrario.

Este se temió lo peor al entrar y ver las palomas de la paz ensartadas sobre una hoguera, junto a otro palo que esperaba presa.



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Moderneces

Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro que tan bueno no sería ese modelo. Él, en una larga perorata, me detalló todos los extras de su vehículo: velocidad de crucero programable, detección de carril con conducción automática, cinturones de seguridad de doble anclaje, puertas con cierre antiapertura y un largo etcétera. Quizá yo debería haberle dicho algo, no de mi sencilla furgoneta, sino del papelito que, delante del sensor, podía obstaculizar la correcta visión computarizada de su automóvil. ¡Pero es que no me dejaba hablar!


[Enllaç al relat al blog del Club de escritura]


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Nadie es perfecto

Me quedé dormido hilvanando constelaciones, me pudo el cansancio. Estaba claro que acusaba el esfuerzo de las tres jornadas anteriores: la luz, las aguas, la tierra. ¡Palabras mayores! Luego pisé el acelerador y lo acabé todo en dos días para poder descansar el séptimo. Así me salió la especie humana…